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Ser libre es simplemente ser.
Ser uno mismo.
Sin condiciones.
Y usted ya es usted mismo/a.
Usted YA es libre.
No poder sentirse libre es el resultado de creer-asumir como verdadero el falso postulado de que uno primero necesita de tal o cual condición para entonces recién poder ser libre, ser uno mismo.
Ser uno mismo, libertad, integridad, bienestar, comunión, etc, son todos sinónimos.
¿Qué es entonces el malestar, la tensión, el sufrimiento?
Simplemente una alarma que nos avisa que hemos asumido como cierta una historia mental que dice algo que no es cierto, a saber: que necesitamos primero de tal o cual condición para después poder entoces sentirnos bien con nosotros mismos y con la vida.
La tensión, el sufrimiento, el malestar y el aburrimiento son alarmas de la inteligencia.
Se activan para llamar nuestra atención sobre nuestro propio interior, sobre nosotros mismos, para que indaguemos en nuestra mente.
La esencia de la mente es la libertad.
Por eso las condiciones le generan tensión, malestar, sufrimiento.
La mente anhela la libertad, la necesita.
Pues la mente es un instrumento del ser, y en una mente que no es libre, que está apegada a una historia mental condicionante, en una mente así el Ser no puede florecer y liberar su perfume.
A menudo se la compara con un caballo desbocado, y se sugieren un sin fin de técnicas y métodos para domeñarla.
Y esto es una real estupidez.
La mente se desboca por-que le imponemos condiciones.
Y sólo la libertad pacifica los caballos desbocados.
Una mente libre es una mente serena, silenciosa, en la cual los pensamientos atraviesan su espacio como las nubes atraviesan el cielo; sin mancharlo.
Y en ese cielo, la particularidad del Ser ilumina como un sol indisimulable.
Si usted ata su mente con condiciones-para-ser la mente le ata a usted.
Si la mente es liberada, esta le libera.
No que usted se vuelva libre porque no lo fuera antes, sino que en una mente así el ser-si-mismo puede florecer sin interferencias ni distorsión, sin condición alguna.
Sin condicionantes internas de ningún tipo, sin una historia mental a la cual tener que apegarse, sin etiquetas, sin definiciones, sin comparación.
La libertad es la esencia de la mente, y lo desconocido, lo sin-condición, es el campo donde habita la libertad, la tierra prometida donde el Ser puede florecer, siendo!
Allí donde no hay una cualidad-estado-condición específica como referecia para ser, allí sólo la verdad es, de momento en momento.
Y sólo la verdad le puede liberar de lo que no es verdad para-en usted.
La verdad de su propio sentir sin la distorsión del pensamiento, de la historia mental no cuestionada, no indagada.
Esta es la finalidad de la Liberación Interior a través de la Autoindagación; no le "otorga" una libertad de la cual supuestamente carece.
Le libera de la ilusión de creer que aún no es libre y que supuestamente necesita de tal o cual cosa para llegar a serlo.
"Ayudarle" a usted a liberar su propia mente de toda condición, para que así pueda en ella reflejarse sin distorsión la pura verdad de su corazón, su sentir más suyo, su fragancia única, y poder vivir-ser-siendo libres, que es la única forma en que vale la pena vivir.
Tener razón o ser libre, ¿qué desea usted?
Richard Mesones.