miércoles, 28 de octubre de 2009

"Esto" también soy YO , o Todos somos la misma Esencia-Unidad con distintas apariencias. (Preguntas Esenciales)

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¿HAY ALGO QUE PUEDA REALMENTE SER LLAMADO MÍO?


Sin la idea de "mío / no-mío" no hay sentido de conflicto o división alguna en el SER.

En el SER, es en el hecho de ser, de existir.

El SER es es "estar" siempre siendo; eso es ser.

Es-ser-el-ser-que-ES-siempre-siendo.

Sentirse, es darse cuenta de ser.

Y esa cualidad de ser es inherente a lo que es vivo, a lo que sea que exista, y no a un objeto que "me haga ser" o que "no me permita ser".

No hay nada que me otorgue el ser, ni nada que me lo pueda arrebatar.

No es el producto de alcanzar "eso" y hacerlo "mío"; ni de "librarme de lo que no es mío".

El ser es eso que uno siempre es.

Es ser!

Y en ese ser-siempre-siendo no hay más ni menos, ni modificación ni diferente, ni otro ni carencia ni incompletitud, ni progreso ni mengua.


¿Cómo es entonces que uno no vive en ese inmutable sentido de unidad?


El senti-miento de división, carencia, incompletitud y conflicto es el producto del "yo" y el "no-yo"; y este falso sentido de identidad es creado por la identificación con lo "mío" que a su vez excluye de mi sentido de ser a lo "no-mío".

Esa asunción o creencia marca en fin - en lo aparente - del sentido natural de unidad.

Y digo natural, porque la unidad-iluminación-liberación o como lo quiera llamar no es ningún objeto-estado extraordinario o especial a alcanzar; es la naturaleza de lo que es, de todo y de todos, sin posibilidad alguna de exclusión.

La dualidad mental de "mío/no-mío" es el cerco conceptual que delimita al "yo" restringiendo así mi sentido de ser a unas apariencias concretas con las que me identifico.

Así nace mi sentido de la dualidad, de estar separado del todo, de la vida, y junto con ello mi "incompletitud", mi sentimiento de carencia de un "algo" que me vuelva a hacer sentir otra vez un todo completo, pleno, absoluto, íntegro.

Una cosa es decir mío con un sentido práctico, funcional.
"Este pantalón es mío y este otro es el tuyo".
"Esta es mi pareja y esta es la tuya".
"Este es mi cuerpo y este es el tuyo".

Otra muy distinta es conferirle a los objetos personas la cualidad de seidad con la cual soy idéntico.

Hacer una especie de "adjudicación anímica".

"Este pantalón es MÍO, MÍO, MÍO, MÍO!!! y no me pongo ningún otro!"

"Esta es MI-pareja". "Ella/Él es MÍO!!!".

"Este es MI cuerpo!, y MI mente! y puedo hacer con ellos lo que quiera como por ejemplo hacer que mi cuerpo mida un metro más, no morir, no enfermar, decidir a qué ritmo van a crecer mis uñas o mi pelo, elegir no escuchar, respirar sólo cuando a mi me de la gana, marcar el ritmo de los latidos del corazón, no aceptar que me ocurra ningún dolor, regular mi metabolismo y mi energía a voluntad, no pensar, pensar en algo que no soy capaz de concebir, y lo que sea que se me ocurra, porque este es MI-cuerpo y esta es MI-mente y hago con ellos lo que a mi se me antoje, ya que ellos son "Yo" y "Yo" soy ellos, son "lo más mío", y si me corto un dedo sería unos centímetros menos yo de lo yo que ahora soy, y si pierdo alguna de las cualidades mentales con las cuales me identifico, entonces tampoco seré "tan yo" como soy ahora".


¿Un tanto estúpido, no?

La identificación con algo-lo-que-sea como mío, crea una división en mi sentido de ser, que de ahora en más deberá restringirse sólamente a esa área de la vida.

Entonces, lo que sea que ocurra ya no ocurre en mi, sino "a-mi"; a lo "mío".

¿Pero hay algo que pueda ser realmente llamado mío?

No en un sentido meramente funcional, lo cual es claro y no crea conflicto alguno.

Me refiero a si puedo decir que algo es mío como cualidad o contenedor de mi sentido de ser.

MÍO, de mi SER, inherente a MI.

¿Hay algo que yo pueda retener en mi o hacer que no cambie según su naturaleza intrínseca?

¿Hay algo sobre lo cual yo pueda enseñorearme a mi antojo como para reclamar que soy algo más que su transitorio usufructuario?

¿Hay algo que pueda ser realmente llamado mío?

¿Algo que pueda decir que ello es YO, tan yo de tal modo que mi sola voluntad le hace moverse o ser según mi parecer del momento?

¿Es que acaso siquiera lo que sea que yo soy puedo elegirlo o modificarlo a voluntad?

¿O soy lo que soy -incluso- a-Pesar "mío"?


Sin "mío" y "no-mío" no hay más sentido de división en el ser;de exclusión del propio sentido de ser.

Sin ningún senti - miento de exclusión en el propio sentido de ser ,sólo hay Unidad.

Entonces, donde quiera que miro no veo un ser distindo de mi.
Siento-veo a mi-YO-Unidad con otra apariencia.

Todos, somos la misma y única UNIDAD manifestándose como organismos distintos.

Darse cuenta de ello no te agrega nada; no darse cuenta de ello no te quita nada.

Darse cuenta lo único que hace es terminar con el velo o filtro de ignorancia extendido por la creencia no investigada, no indagada.

Ya SOMOS la iluminación, tan sólo hay que darse cuenta.
Darse cuenta es el "despertar" al hecho de lo que Somos.

Sin la tiranía del "mío" y "no-mío" ya no hay más "yo" distinto-separado de "no-yo"; no hay separación de la totalidad, ni por lo tanto habrá tampoco ningún sentido de carencia o incompletitud.

Al no haber "mío" no hay más sentido de exclusividad ni de exclusión del propio sentido de ser, no hay nada "no-mío"; nada es "no-yo".

"Esto" también soy YO (unidad-no dualidad-no exclusión).

Entonces hay, nuevamente, sentido de UNIDAD, con todo y con todos, ya nunca más con "otros".

Ya no hay identificación con ningún fenómeno percibido en particular, sea este físico o mental.

Uno no es "esto" o "aquello" en particular.

No es la "mente turbulenta" ni tampoco la "mente silenciosa".
No es su soñar, sus sueños, ni tampoco es la "mente que no sueña".
Usted no es la presencia de pensamientos, ideas e imágenes, ni tampoco su ausencia.
No es ni este estado ni ningún estado en particular.

Usted es eso en donde todo este incesante cambio acontece sin cambiarlo a usted, sin modificarlo, sin afectar su naturaleza real; su natural sentido de ser el SER.

Y como nada es excluído por una identificación exclusiva con "lo mío", entoces todo sucede en un imperturbable sentido de Unidad.

No hay nada que ganar, alcanzar o lograr, nada que recuperar ni lugar a donde volver, no hay camino que recorrer ni pasos que dar ni escalones que subir ni grados que conquistar.

Nada nunca se perdío. Nada cambió jamás.
Usted nunca ha sido un "yo que soy así por no logro ser asá".
Usted siempre ha sido, es y será la Unidad.

Sólo que jamás se puso a cuestionarse seriamente, a indagar en sus creencias sobre la realidad; sus creencias sobre "mío" y "no-mío".

¿Hay algo que pueda realmente ser llamado MÍO?

¿Y sin la idea de que el cuerpo es "MÍO"?

¿Y sin la idea de que la mente es "MÍA"?

¿HAY ALGO QUE PUEDA REALMENTE SER LLAMADO MÍO?...






Richard Mesones.