domingo, 3 de enero de 2010

Arroja la muleta, ¡es lo que no te deja caminar!

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Cuando ya no hay más resistencia a cambiar con lo que cambia, hay claro darse cuenta de ser; a veces así, a veces asá, ¡pero siempre siendo!


Y ese sentido de ser que es el darse cuenta de ser el ser-siempre-siendo, es lo inmutable.


Ser, para quien está vivo, no es más que vivir, viviendo, ¡siendo!


No querer que algo cambie, resistirse a cambiar con lo que cambia a través de nuestra búsqueda mental de lo permanente y del aferrárnos mentalmente a una idea monolítica sobre alguien o algo, a la idea-deseo-necesidad de que algo o alguien sea "así, sólo así, y siempre así", eso es lo que nos hace sentirnos como si estuviéramos separados del movimiento unitario de la vida, como si fuéramos algo distinto de la vida que se manifiesta en este momento como estas apariencias en la cambiante danza de lo impermanente.


Toda la angustia procede del sentimiento de separación respecto de la Vida, derivado de buscar algo que no existe, que no es real; a saber: lo permanente.


La maldición con que todos nos maldecimos es la misma para todos; la búsqueda del placer permanente, y la supuesta "seguridad" que "lo permanente" traería.


Pero "lo permanente" no existe en el mundo de lo cambiante, de las apariencias, de los sentimientos y emociones, de las imágenes y los pensamientos.


"Lo permanente" no existe.


Las apariencias no nos engañan; sólo nos engañamos nosotros mismos por lo que asumimos acerca de ellas.


No hay nada aquí más que lo que se ve; nada "oculto" detrás, ningún "tesoro espiritual" escondido que alguna secreta práctica esotérica vaya a develar.


No hay nada más que la Vida informe siendo, en este momento, esta apariencia.


Nada más, ni nada menos.


Lo que es "más allá" de la una apariencia así o asá, es el inmutable sentido de ser, ¡que es lo que uno es y que se da cuenta de ser cuando no se identifica ya con una búsqueda de una apariencia-permanente de ser!


Esa es la verdadera inmortalidad.


No "yo" inmortal. Eso es una completa estupidez de un cerebro que recibe poco oxígeno.


"Lo permanente" no es "algo", y por tanto ninguna búsqueda podrá jamás dar con ello.


Toda búsqueda es en la dirección equivocada.


Todo "camino" te aleja.


Toda doctrina, creencia, ideal o imágen tan sólo adultera tu conciencia.


Toda bandera te extranjeriza.


Todo apego te apresa.


Toda resistencia te hace sentirte exiliado del fluír en armonía de la Vida a través de ti.


Toda "lógica" te encadena.


Todo ídolo te esclaviza y envilece.


Toda "autoridad interior" te niega e idiotiza.


Toda "enseñanza" te falsea.


Toda idea te distorsiona.


Toda memoria te encarcela.


Todo conocimiento te condiciona.


Toda "necesidad" te denigra.


¿Qué necesita la VIDA, lo "Absoluto" lograr, entender o alcanzar para poder ser tú, yo, la estrella, el insecto, el polvo y la hierba?


¿Qué necesita la VIDA para Ser vida viviente siendo?!


"Nada" ni "nadie" necesita hacer o que le hagan nada para ser.


Nadie necesita ayuda para vivir.


Todo el problema es creer que se debería vivir de un modo determinado.





Richard Mesones.