.
1-Qué cosas vivo, no depende de mi.
El cómo vivo lo que la vida me trae, eso es lo único que depende de mi; y es determinado por mi estado interior.
2-Si mi estado interior es de comunión, de unidad con y en mi ser, entonces voy a relacionarme, a vivir en ese estado en el mundo, sintiéndome en comunión con la vida.
Si estoy peleado conmigo mismo, entonces así me voy a sentir y relacionar con el mundo; así será mi vivencia de la realidad.
Según sea mi Conciencia de ser, será mi vivencia de la realidad, mi vida.
3-Si mi energía emocional, anímica, fluye sin estancarse, mi sensibilidad se mantiene intacta, reflejando la realidad sin distorsión; sin ningún agregado emocional. Estoy presente a lo que soy en medio de la danza de todo lo que es, tal cual es, y tal cual soy.
Soy en comunión, claridad y lucidez.
Si mi energía anímica se estanca, y ya no refleja entonces la realidad en la que estoy inmerso, en la cual soy, estoy aislado, encerrado, y "separado" de mi sentir real; soy rehén de un estado de sentimiento que se ha enquistado en mi ser, separándose del fluir interior, fragmentándose mi conciencia de ser, de existir.
Estoy dividido, dividida mi Conciencia de ser entre "no-yo" y "yo".
Dejo de ser en comunión, cuando dejo de fluir con lo que fluye, de cambiar con lo que cambia.
Mi energía interior ya no refleja el fluir, que es la Vida.
4-AQUELLO A LO QUE SE RESISTE, PERSISTE.
AQUELLO QUE LIBERO, ME LIBERA.
AQUELLO CON LO QUE SE ENTRA EN COMUNIÓN, SE VA MÁS ALLÁ DE ELLO, AÚN EN MEDIO DE ELLO.
5-Al liberar el flujo interior, el fluir de mi energía anímica, esta vuelve a ser espejo perfecto de mi sentir natural frente a la realidad, que es mi auténtica Conciencia de ser en y frente a la Vida.
6-Liberar el fluir anímico-emocional de la prensión del conflicto, es liberar el sentir de las etiquetas y juicios mentales sobre "yo" y "no-yo" con que congelamos este fluír en nuestro propio interior, en nuestra Conciencia de ser.
Atendiéndo a dicho flujo sin tratar de modificar nada, ni de librarme de nada, SIN RESISTIR nada, sin separarme ("yo" y "no-yo", "yo" y "el sentimiento tal", etc), este flujo interior es liberado otra vez al ritmo natural de su propia particularidad de ser; al movimiento natural, supeditado al pulso secreto del misterio que nos anima.
Es volver a sentirme SIN CONDICIONES de ningún tipo.
Sin referencia al pasado, a la exeriencia, a las espectativas propias o ajenas, a nada externo a mi propia Conciencia de ser, ¡que soy yo mismo sintiéndome ser!
7-Cuando el flujo anímico se libera, el sentimiento producto del estancamiento generado por los juicios mentales se disuelve en el fluir.
Sin "no-yo", tampoco hay el sentimiento de ser un "yo" separado, condicionado, restringido, en conflicto con la vida; hay tan sólo UNIDAD.
Estoy "de regreso" en mi sentir natural, en comunión conmigo mismo, y por tanto, con la Vida, en perfecta claridad.
Esto es comunidad.
COMÚN UNIDAD CON TODA VIDA.
Cuando cesa en uno la falsa división mental entre "no-yo" y "yo", entonces se es siendo en Unidad, completitud y paz.
Desde esa unidad interior, que es comunidad, se vive, se siente, se es...
La natural Conciencia de ser es esta natural conciencia de unidad.
Nada más hay por hacer...
Este es el arte sin artificios de la Liberación Emocional.
Richard Mesones.
Gracias!!!!
ResponderEliminarel maravilloso camino de la simplicidad