sábado, 17 de julio de 2010

Autoconocimiento, el fruto màs dulce...

Sòlo la autoindagaciòn propicia el verdadero autoconocimiento.

Autoconocimiento que no es tratar de definirse, de conformarse a una imàgen mental o psicològica sobre un personaje llamado "yo" con el cual consentimos identificarnos.

Muy por el contrario, autoconocimiento es indagar en todas aquellas creencias, ideas o pensamientos limitantes que nos condicionan y no nos permiten responder al reto del vivir de un modo creativo; que no nos dejan vivir libres, ìntegra y gozosamente.

El autoconocimiento no es, como algunos pueden pensar, crecimiento o mejoramiento personal.
Ello es tan sòlo un cambiar el decorado de la càrcel, agrandarla, ponerle banderolas, pero seguir presos del sentimiento de carencia e inadecuaciòn frente al fluìr de la vida.

La fuerte y convincente idea de "mejoramiento constante y progresivo", al no ser cuestionada, no nos deja darnos cuenta de que todo movimiento gradual es siempre dentro de los lìmites de lo mismo, de lo conocido, del pasado condicionante.

Nunca es un corte abrùpto con aquello que nos sigue, màs evidente o màs solapadamente, coartando el saborear la absoluta libertad respecto de todo condicionamiento, respecto de toda condiciòn-para-ser.

El autoconocimiento no es, como muchos creen, acumular conocimiento respecto de lo vivido por uno y en base a eso hacer una imàgen, un ìdolo mental ideal sobre nosotros mismos, y dedicarse el resto de la vida a vivir bajo el peso de dicha imàgen.

Es màs bien ver la falsedad de todo creencia condicionante sobre nosotros mismos, y asì quedar libres del influjo de dichas crencias.

El autoconocimiento no es tratar de encontrar un "estado de permanente... lo que sea".

Por el contrario, cuando es visto claramente que no necesito "seguridad permanente", o "aceptaciòn permanente", o "control permanente", o "sentimiento de unidad permanente", o "sentirme especial de manera permanente", o lo que sea que uno crea necesitar, entonces se es libre para vivir, para ser en medio de lo que cambia constantemente, sin que lo que cambia me cambie, sin que ello modifique mi conciencia.

Autoconocimiento es darse cuenta de que uno no es ningùn estado en particular, por màs placentero o "elevado" que el mismo se nos antoje.

Autoconocimiento es darse cuenta de ser eso que no es un estado, en cuya seidad los estados acontecen en constante e ininterrumpida sucesiòn.

Darse cuenta de ser esa "ausencia" en la cual la presencia en sucesiòn de innumerables estados tiene lugar.

Somos el ES, siendo.

Ahora asì, al momento siguiente asà.

Indefinible.

No enmarcable dentro de ningùn tipo de condiciones exclusivas.

Inaprensible, inclasificable.

Autoconocimiento es darse cuenta de ser esto incalificable.

Y la autoindagaciòn es la ùnica forma de des-hacernos de todo este condicionamiento adquirido, que por ignorancia de nuestra naturaleza ilimitada, hemos asumido.


Autoconocimiento es libertad, y la autoindagaciòn es la puerta abierta a èsta libertad.






R.

1 comentario: