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Cuando no hay oposición no hay tampoco opuestos.
Cuando no hay oposición en la propia vida, tampoco uno se siente como un "yo" diferente de su vida, "vida" que es uno viviendo, uno siendo.
Uno simplemente es, en comunión, en comunidad (común-unidad) con-y-en toda vida, con-y-en la vida.
Pero cuando nos agarramos al pensamiento, a la idea de que algo en mi vida, en mi vivir, debería ser distinto de como es, se produce entonces la aparente separación.
Pareciera que "mi vida" y "yo-viviendo-así-aquí", yo siendo, no somos lo mismo, lo cual, en realidad, si somos.
Es así como me asumo como un "yo" separado, aislado de la totalidad de la vida que fluye manifestándose como mi vivir, mi vida.
La vida, que es yo siendo.
El cerebro asume que "eso", "la vida así" y "yo" no somos lo mismo.
Que "eso" no soy "yo"; es más, que "eso" es "no-yo".
Esa creencia me divide contra mi mismo.
Crea una división en mi propia vida, en mi propio vivir, en mi mismo ser, en mi ser-siendo.
Y así comienza la lucha, el conflicto en uno, el combate por "librarme" del sentimiento que "eso" ("no-yo") me genera a mi ("yo"), sin advertir que "ese sentimiento" soy yo sintiéndome así!
Como si "eso" de lo cual trato de "librarme" no fuera yo mismo sintiéndome así, por pensar así!
Lucho contra las circunstancias como medio para "librarme" del sentimiento que me sucede "a mi", a "yo".
Pero, ¿es ese sentimiento del cual trato de "librarme", realmente algo distinto de mi?
Y sin tratar de librarme de ese sentimiento, ¿qué sucede? ¿cómo me siento?
Y sin la idea de que no debería sentirme así, ¿qué sucede? ¿cómo me siento?
¿Persiste un estado emocional, un estado de sentimiento en mi, cuando ya no lo resisto; cuando ya no resisto más al fluir de la vida en mi interior, al fluir emocional?
O lo que es lo mismo, ¿ y sin la idea de que algo en mi vida, en mi vivir, "debería" ser distinto de como es?
¿Entonces qué?
¿Se genera algún tipo de resistencia emocional a lo que es tal como es; algún tipo de malestar interior?
Sin resistencia interior a lo que es tal como es (el fluír de la vida manifestándose externamente), o sin resistencia interior al sentimiento (el fluír de la vida manifestándose internamente en forma de fluír emocional),
¿hay tensión?
¿hay malestar?
¿hay sufrimiento?
Sin resistencia al fluir de la vida que soy yo siendo, sin resistencia a las percepciones externas o internas de mi propia vida, de mi mismo viviendo,
¿hay tensión, malestar, sufrimiento, aburrimiento?
Sin resistencia a lo que es (interna o externamente, pues ambas son las dos caras de la misma y única moneda, la existencia, de la cual lo "externo" y lo "interno" son reflejos uno del otro que no existen sin su complemento, como no puede ser una moneda con una sola cara), sin esa oposición mental a lo que es, dejo de estar dividido contra mi mismo, conta la vida que soy yo viviendo, yo siendo.
Y junto con el cese de dicha división mental, cesan también el conflicto interior y la lucha exterior, la tensión, el malestar y el sufrimiento.
Sin oposición, cesan los aparentes "opuestos", nombrados "yo" y "no-yo" (eso, la vida así como es, ese sentimiento, etc).
Sin más división entre "yo" y "mis percepciones", entre "yo" y "mis sentimientos", sin dicha división autocreada en mi a partir de aferrarme a un juicio mental negativo sobre el fluír de lo que es, entonces ya no hay partes, hay un único todo, un único fluír del cual lo interno y lo externo son dos manifestaciones, como el flujo y reflujo de la marea; fluír del cual ya no puedo separarme "recortándome" con los pensamientos "yo" y "no-yo".
Sin más división de yo-contra-mi-mismo-que-soy-la-vida-siendo, entonces no hay más "no-yo".
Lo que sea que se sienta, "esto también soy yo".
Y en esa conciencia omni-incluyente se diluyen tanto "no-yo" como "yo-la-entidad-separada-del-fluír-de-la-vida".
Hay, entonces, comunión, comunidad, con y en la vida que soy también, yo siendo.
Sin la idea de que mi vida debería ser distinta de como es, dejo de estar dividido contra mi mismo, contra "mi vida" que soy yo-siendo, yo viviendo esta mi vida que es así.
Y el sentir que sea que surja en el fluír emocional en mi, deja entonces de ser "algo" separado o distinto de mi de lo cual tengo que "librarme".
Hay tan sólo comunión, comunidad, con y en todo lo que ES.
Richard Mesones.
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