.
Cuando no hay temor, ¿hay necesidad de algo que me haga sentir seguro?
Cuando no hay sentimiento de separación, de aislamiento, ¿hay necesidad de fundirme, de tender puentes, de re-ligarme?
Cuando no hay confusión ni oscuridad ninguna, ¿hay necesidad de iluminarse?
Cuando no hay rechazo, infravaloración o exclusión, ¿hay necesidad de aprobación, aceptación, afecto, inclusión?
Cuando no hay carencia ni sentimiento de incompletitud, ¿hay necesidad de algo que "me llene", de plenitud?
Cuando no hay "yo", ¿hay otra cosa que no sea lo absoluto, lo real, la vida siendo?
Cuando nada falta, ¿qué hay que deba ser buscado o alcanzado?
Cuando no hay ninguna necesidad interior o psicológica, ¿qué deseo, búsqueda o motivación puede interesarme que no sea el interés mismo de la vida por florecer descubriéndose viviendo a cada paso?
Cuando no hay nada de menos, ¿hay algo que buscar?, ¿hay algo que lograr?
Cuando no hay "yo", ¿quién va a elegir hacer qué?
¿Y para qué? ¿Para quién?
Cuando ya no hay más sentimiento de incompletitud, ¿quién necesita qué?
Cuando ya no hay más sentimiento de incompletitud, tampoco hay "plenitud" como opuesto a carencia.
Hay simplemente lo que no lleva en si ningún sentido de carencia y por ello mismo nunca necesitó de encontrar ninguna "plenitud".
Sin necesidad psicológica o interior de ningún tipo, ¿dónde queda la necesidad de nuestra "búsqueda sagrada"?
¿O es que nuestra "búsqueda sagrada" no tiene en realidad nada de sagrada sino que es absolútamente psicológica?
¿Búsqueda de placer permanente (seguro) sin displacer ni dolor?
Cuando usted encuentre a dios, la iluminación, el nirvana, la liberación, etc, ¿cómo va a sentirse entonces?
Entonces lo que usted busca es sentirse así, y el objeto de su búsqueda es tan sólo el medio que su mente cree le hará sentirse así.
Sin carencia no hay nada que buscar.
Ni nadie que busque.
Ya no hay más "yo-que-busco..."
Hay simplemente la VIDA, lo que no puede ser conocido, en su estado natural sin carencias, expresándose como usted, yo,...
No hay ninguna realización que realizar, valga la redundancia.
No hay nadie que se ilumine, que se libere, que se realice.
Hay el darse cuenta de que el yo que cree necesitar iluminarse, liberarse, realizarse o encontrar a dios para llegar a sentirse así o asá y dejar de sufrir, en realidad no existe ni existió jamás.
Entonces ya no hay más sufrimiento, ni necesidad de sentirse así o asá, ni de iluminación, liberación, realización o dios.
Ni hay nadie que pueda reclamar el haberse iluminado, liberado, realizado o fundido en nada.
Iluminación, liberación, realización, dios, felicidad, amor, etc, son tan sólo palabras, conceptos a los que la mente asocia imágenes placenteras y que cree que al poder realizar el argumento de dichas imágenes obtendrá entonces de modo permanente el estado placentero y de seguridad que las imágenes de dichos conceptos prometen.
Pero no son más que palabras.
El cerebro está atascado en palabras que crean imágenes que evocan placer...
Y no hay tal cosa como un estado (que es una forma de estar - ahora estoy así, después estoy asá) permanente.
Un estado es siempre ¡algo que cambia!
Toda nuestra desdicha proviene de ir trás esa zanahoria mental.
Toda nuestra desdicha proviene de ir trás algo que no existe en ningún otro lugar más que en el pensamiento, en la creencia.
Sin búsqueda no hay más desdicha.
Ni necesidad de buscar nada más.
Hay la VIDA en su estado natural... siendo...
Richard Mesones.
Nada que anadir o cambiar.Magnifico.
ResponderEliminarEstá muy buena la elaboracion y la secuencia logica del razonamiento, pero desde mi punto de vista queda teñida por un "dejarse estar" que entiendo que va totalmente en contra de la idea de "vivir" en contraposicion a simplemente "sobrevivir". Creo si que tenemos muchas zanahorias mentales falsas, pero hay otras que no lo son, como los sueños...en este caso zanahoria mental en el sentido positivo de motivarnos a buscar nuestro bienestar mas completo.
ResponderEliminar