Admitirse, distenderse, aceptarse, rendirse.
Como sea que uno se lo plantèe.
El asunto es uno solo y el mismo: el final del conflicto y el sufrimiento en mi interior.
Lo cual marca en final del conflicto y el sufrimiento en mi vida.
Pues si no hay paz adentro, no hay paz afuera.
Si no hay comuniòn con uno mismo, no hay comuniòn con nada ni con nadie; hay tan sòlo aislamiento, conflicto y sufrimiento constante.
El deseo absurdo de querer cambiar lo que somos es lo que no nos deja sentirnos en paz siendo lo que somos.
Es por ello por lo que no podemos jamàs ser-en-paz.
Y es por ello por lo que nuestro vivir es una lucha, un esfuerzo contante, y un desòrden, un sin-sentido.
No hay en ella inteligencia, sensibilidad.
Hay fuerza bruta, voluntad, empuje, deseo de control, de imposiciòn.
Y sufrimiento.
Pues todo el sufrimiento no es otra cosa que nuestro tratar de imponerle un cambio a la realidad.
Y hasta que no sejemos en nuestro empeño, no habrà paz.
Y sin paz, cualquier cambio que creamos haber hecho, es en el fondo, màs de lo mismo.
Es sòlo desde esa paz que la inteligencia puede operar, y dar la respuesta adecuada al reto de la vida en cada momento.
Entonces hay naturalmente òrden.
Pues la inteligencia no pone òrden; la inteligencia nos previene de crear sufrimiento y desòrden, tanto dentro como fuera nuestro.
No "crea abundancia", sino que elimina de uno el sentimiento de carencia, de necesidad.
Pues rico, verdaderamente rico, es quien interiormente carece de necesidades y deseos, y vive por tanto en una constante y renovada completitud de si mismo.
Quien desea o cree necesitar no es jamàs rico; es en realidad, un pordiosero con o sin dinero, pero pordiosero al fin.
¿Puedo aceptar como soy?
Y si la respuesta es no, ¿puedo aceptar que no me acepto?
¿Puedo admitirme?
O sea, ¿puedo admitir que a pesar de todos mis esfuerzos y los de casi todos los que me rodean, yo en realidad sigo siendo simplemente yo?
¿Puedo dejar de resistir-me?
¿Dejar de resistir a sentirme como sea que me sienta?
¿Puedo dejarme ser?
¿Entregarme simplemente a ser?
¿Puedo rendirme?
¿Puedo yo renunciar a seguir tratando de no ser yo?
¿Puedo renunciar a seguir tratando de llegar a ser?
¿Puedo renunciar a seguir tratando de cambiar el mundo, de salvarlo, de imponerme?
¿Puedo renunciar a saber?
¿A anticipar?
¿A seguir rumiando eternamente sobre lo que ya no es, ni jamàs va a volver a ser?
¿Puedo yo renunciar a seguir persiguiendo lo que jamàs fue, ni es, ni jamàs llegarè a ser?
¿Puedo dejar de hacer como que yo no soy yo?
¿Como que no me siento como si me siento?
¿Puedo simplemente rendirme?
R.
No hay comentarios:
Publicar un comentario